La historia de Darryl

En 1990, con tan solo 19 años, la vida de Darryl DuBre cambió drásticamente en un instante. Trabajando en una obra, Darryl entró en contacto accidentalmente con un cable eléctrico de 7200 voltios, lo que le provocó la pérdida de un brazo y cambió para siempre el curso de su vida. En lugar de dejar que este momento lo definiera por sus limitaciones, Darryl eligió la resiliencia, la creatividad y la innovación.

Durante las décadas siguientes, Darryl convivió con las limitaciones y frustraciones de las prótesis basadas en tecnología centenaria. Aprendió rápidamente que lo disponible no estaba diseñado para vidas activas, vidas reales como la suya. Los dispositivos eran frágiles, carecían de funcionalidad o requerían reparaciones frecuentes, lo que hacía casi imposible que los amputados participaran con confianza y plenitud en las actividades cotidianas.

En Marins, la experiencia de Darryl es la base de todo lo que hacemos, desde el concepto inicial y el diseño hasta las pruebas de campo y la retroalimentación de los usuarios. Su historia es la nuestra: una historia de innovación, autenticidad y atención genuina. Porque sabe exactamente lo que significa confiar en una prótesis a diario, Darryl se asegura de que los dispositivos de Marins no solo luzcan bien en el papel, sino que cumplan con lo que realmente importa: en la vida real.

At Marins, Darryl's experience informs everything we do, from initial concept and design to field-testing and user feedback. His story is our story: a story of innovation, authenticity, and genuine care. Because he knows exactly what it means to rely on a prosthesis every single day, Darryl ensures that Marins' devices don't just look good on paper, they deliver where it counts: in real life.