El cierre y bloqueo voluntario es superior.

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El ProHensor RCS es un dispositivo terminal de cierre y bloqueo voluntario. Su mecanismo de bloqueo lo hace único y funcionalmente superior. Si bien es un dispositivo mecánico, la modalidad de cierre voluntario proporciona al usuario un control preciso del agarre y, junto con el bloqueo automático, un funcionamiento inigualable. Por su diseño, supera a todos los demás dispositivos terminales accionados por el cuerpo, ya sean de apertura o cierre voluntarios.
Mediante un sistema portátil de cable y arnés, el usuario inicia el agarre aplicando fuerza al brazo de palanca del dispositivo terminal ProHensor RCS. La fuerza del cable supera la fuerza opuesta de un resorte de torsión interno, cerrando los dedos del dispositivo. Durante el proceso de cierre, un mecanismo de embrague con una leva de cuña se desliza sobre una superficie de fricción semicircular. Al liberar la tensión del cable, un pequeño resorte fuerza la leva de cuña entre el mecanismo y la superficie de fricción, bloqueando el dispositivo y bloqueándolo. Esta acción es automática y puede ocurrir en cualquier punto del recorrido, desde completamente abierto hasta completamente cerrado. Para desbloquear y abrir desde cualquier posición cerrada, el usuario debe aplicar una fuerza momentánea sobre el cable. Esto activa una leva de liberación dentro del dispositivo. Tras la aplicación de fuerza, el usuario libera la tensión del cable, permitiendo que los resortes de torsión devuelvan el dispositivo a su posición de apertura predeterminada. Una vez que el dispositivo se abre completamente, la leva de embrague se restablece a su posición para bloquearse de nuevo en el siguiente cierre.
Hay tres razones principales por las que el dispositivo terminal de cierre y bloqueo voluntario APRL es superior a cualquier otro tipo de dispositivo.
En primer lugar , el dispositivo se cierra voluntariamente. El usuario puede aplicar una fuerza variable para agarrar un objeto, desde una ligera presión para sujetar un huevo hasta una presión suficiente para sujetar un cincel. Esta acción prensora permite al usuario sentir la fuerza aplicada y, por lo tanto, una conexión con el proceso de agarre.
En segundo lugar , la acción de extender la mano para cerrar el dispositivo de agarre se relaciona más estrechamente con el proceso que utiliza una mano biológica al agarrar objetos. Las manos humanas normalmente están "abiertas" y, por lo tanto, preparadas para agarrar.
En tercer lugar , y lo más importante, una vez aplicada la fuerza al objeto, el sistema de bloqueo mantendrá la fuerza de agarre hasta que el usuario suelte el dispositivo. Esta es la mayor ventaja para los usuarios. Pueden aplicar una fuerza enorme a través del sistema de cable cuando necesitan un agarre firme, pero tienen la libertad de liberar la tensión del cable sin soltar el agarre. Esto reduce la fatiga del usuario al sostener objetos durante largos periodos.